Según establece un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAPYA), el cultivo de soja tuvo un significativo desarrollo en la Argentina a partir de 1970.
Surge un muy importante crecimiento de la producción: según esta fuente, la producción entre la década del ’70 y ’80 crece veintiocho veces a partir de un bajo valor inicial. Entre la década del ’80 y ’90 lo hace un 178% y desde comienzos del ’90 hasta el 2000/01 en 131%. Asimismo, según la campaña finalizada en 2001/02, la producción de la oleaginosa se incrementó en 17,5% respecto al ya alto valor del ciclo anterior.
Al analizar la SAPYA, los factores de este alto crecimiento en la producción, surge que los cambios en la superficie sembrada entre períodos fueron sucesivamente de: 2095%, 142%, 102% y 13%. A su vez, la variación entre ciclos en el rendimiento fue: 30%, 16%, 12% y 4%.
En este trabajo interesa describir el proceso de sojización desde los ’90, década en la que se desarrolló un eficiente complejo agroindustrial oleaginoso, pues como indica el investigador Aldo Ferrer, en estos años comienza una etapa de profunda desregulación estatal, apertura económica, privatizaciones, endeudamiento y una tendencia creciente a la valorización financiera Este escenario, puede afirmarse, permitió a la Argentina ser en la actualidad el primer exportador mundial de aceite y de harina de soja. (En el cuadro 2 del anexo se sintetizan estos datos)
Por otro lado, el informe de la SAPYA también establece que la demanda de soja en el mundo ha aumentado (especialmente en China) y parece ser una tendencia muy lejos de modificarse.
Ante este escenario favorable a la producción y exportación de soja, y centrándose en la dimensión económica, parece ser conveniente continuar expandiendo su producción y obtener así más beneficios económicos a través de las exportaciones.
Análisis personal:
Bueno en mi opinión respecto a la producción y comercialización de la soja creo que hay cosas buenas y otras malas. Me parece muy bueno que la Argentina sea reconocida por su alta producción de soja y un gran exportador y abastecedor de esta materia prima a otros países, ya que habla muy bien de este. También me parece bien que se busque el máximo beneficio de producción, pero no me parece bien que para sembrar la oleaginosa se tengan que tirar montes abajo, es decir el aumento de la frontera agrícola. Con esto digo que la soja debe ser sembrada en zonas aptas por naturaleza para esto, no se debe hacer un mal uso de estas. Ya que hay tierras para cada cosa, aparte tiene que haber una rotación de cultivos, y tantas otras cosas más. Pero aparte de esto no tengo nada de qué quejarme, me parece una buena oportunidad para el país.
Aclaracion: en ambos graficos, no son claros los numeros, para poder verlos hay que apretar sobre la imagen y se va a agarandar.
ResponderEliminarSon muchas las consecuencias de la sojización de la economía argentina, es un fenómeno muy complejo y quiero mencionar solamente que una de las consecuencias es la concentración de unos pocos y grandes ganadores del negocio de exportación y la pérdida de muchos pequeños agricultures y chacareros que terminan arrendano o vendiendo sus tierras (o son echados otras veces) en este afán de ganancias a cualquier precio.
ResponderEliminarEn Página 12 hubo hace poco una polémica interesante entre Grobocopatel y Mempo Giardinelli, varias cartas abiertas que discutían ventajas y desventajas, aquí el link a una carta del presidente del INTI al respecto
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-151476-2010-08-17.html
Tengo varias cosas para decir en cuanto a este articulo y al articulo de Pagina 12.
ResponderEliminarPara empezar, creo que es verdad que se esta sobre explotando la tierra en el norte del pais, a causa de la deforestacion para utilizar esas tierras para la siembra, pero todos dicen critican al tipo que tiene su chacra de 50 o 100 hectareas por sembrar. Pero nadie se pone a pensar que a causa de que el gobierno recien hace un par de meses atras decia cual era el precio de la carne. La consecuencia de esto es que el productor no tenia la rentabilidad suficiente como para sobrevivir. Por eso se da la deforestacion y por consiguiente la siembra de soja. No estoy justificando la deforestacion con esto. Segundo, en el articulo de Pagina 12 se habla sobre la concentracion de muchas hectareas en pocos propietarios. Mi primer critica es que se le pide la opinion a un tipo que tiene miles de hectareas en la Argentina y es el señor Gustavo Grobocopatel. Este hombre obiamente que va a estar a favor de las retenciones si total el unico que se beneficia es el. Los chacareros deberian terminar arrendando sus campos a los grandes productores.
Seguramente este un poco confuso pero espero que se entienda.
No es algo que este muy informada respecto del tema, pero esta produccion de soja tiene segun mi opinion sus pro y sus contras. Claramente en sus pros es el beneficio economico que obtienen estos sembradores ya que segun lo que se la soja cotiza altamente, se obtienen grandes beneficios y el hecho de que produzca tanto nuestro pais se nos mira , internacionalmente como unos grandes exportadores de este oleaginosa, de esta materia prima. Y la verdad es que siempre tuvimos una reputacion semejante. Lo que no me simpatiza mucho de esta produccion es la perdida de vegetacion que requiere, el deterioro de los suelos que provoca y por ultimo y destacandolo el poco consumo de soja que hay en nuestro pais. Esta bien que algun agricultor desee plantar esta para obtener un gran beneficio economico, pero desde mi punto de vista no se tendrian que dejar de producir cosas que aca se consumen como la ganaderia, maiz, trigo, entre otras.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con gon, osea me parece bien que seamos los mayores productores de soja y todo eso, pero no tenemos que modificar la naturaleza para poder seguir plantando soja, me parece de lo peor.
ResponderEliminarYo del tema mucha idea no tengo, pero creo que se tendría que pensar una mejor solución para que no se siga tirando abajo los montes.